Nada es para tanto y Todo está permitido, de Óscar de la Borbolla
Las novelas que dan título a esta entrada conforman una dualidad indisoluble. Aunque distintas en trama y personajes, las mismas líneas de pensamiento y los mismos temas las permean y les dan forma y sentido. Son historias con un alto contenido sexual: hubo momentos en los que temí encontrarme con que una de las páginas se había endurecido tras recibir semejante cantidad de semen entre sus párrafos, o peor: que tras dar vuelta a la hoja, la siguiente estuviera aún húmeda tras el encuentro carnal de los personajes....