Necrofilia
Una condición inherente a la humanidad, que pocos reconocen, es la obsesión por la muerte. Señales de este fenómeno se observan por todas partes: estatuas son erigidas para honrar a un grupo selecto de muertos; calles, aeropuertos y fechas en el calendario llevan por nombre referencias a personas fallecidas; los gobiernos se empeñan en dedicar los actos públicos a los mártires que nos dieron patria hace doscientos años mientras reprimen a quienes hoy exigen una mejor; las universidades, no contentas con basar su corpus en teorías y resultados de individuos muertos hace siglos, encima imparten cátedra en lenguas muertas....