Oficialmente hoy es el re-lanzamiento de este blog. La entrada anterior, Tierra de nadie, marca ese comienzo; es, además, la primera entrada de 2022.
¿La razón del re-lanzamiento? Un cambio drástico de plataforma: pasé de tener el blog en una página de wordpress.com (lo cual era básicamente una caja negra) a construirlo con Hugo y alojarlo en Github pages.
En pocas palabras: ahora tengo un control absoluto de mi contenido y de cada aspecto de mi sitio.
Me siento muy a gusto con el cambio. Ya había llegado a un punto en que me era imposible abrir el editor de wordpress(.com) sin pasar un mal rato por lo lento que se volvía el navegador. Tampoco tenía control sobre mi contenido: si quería escribir algo necesitaba iniciar sesión en la página para poder acceder a mis borradores. Un horror.
Cuando decidí cambiar de plataforma descubrí la existencia de Hugo (aunque antes tanteé las aguas con Jekyll) e inmediatamente después hallé PaperMod, que es el tema que utilizo ahora (ligeramente modificado).
Este es el cambio más grande que ha sufrido mi blogueo (no tengo otra palabra) desde que me inicié en este mundillo del blogging, allá por 2009. Desde ese entonces he escrito en muchas diferentes plataformas y he inaugurado y cerrado (afortunadamente) un buen puñado de sitios. El presente, que comencé en 2017, se siente como el definitivo y espero que así sea.
Es el más grande cambio, decía, porque involucra no solamente la fastidiosa tarea de migrar todo el contenido de un sitio a otro —la experiencia es equivalente a la de mudarse, es terrible—, sino porque cambia por completo la forma en que me involucro con el contenido: ahora tengo todo lo que he escrito en archivos de texto plano y en un repositorio de Github y me he tenido que montar una estructura y aprender un montón de cosas en el proceso: HTML, CSS, Github workflows, git, cómo-hacer-que-tu-dominio-redireccione-adecuadamente-joder y muchas otras por el estilo.
No quiero entrar en detalles técnicos: me vería obligado a escribir una serie de entradas al respecto y ni yo ni ustedes quieren eso1, así que lo dejaré ahí. He aprendido un chingo y eso es emocionante.
Los gremlins de la escritura
En este proceso de mudanza he aprendido más que detalles técnicos. Redescubrí esa sensación que en un principio me llevó a querer un sitio web personal: lo fascinante que es leer a otros (o escuchar, o ver) y sentirse identificado en el proceso. La otredad, que es a la vez distinta y familiar, lejana y próxima.
Entre los sitios que encontré mientras buscaba tutoriales de cómo-carajos-se-hace-esto-en-hugo y qué-diablos-significa-DNS está Ana’s Notes, el blog personal de Ana Ulin. Curioseando entre el archivo me encontré con esta entrada: Writing gremlins y aunque no es la primera vez que me siento identificado con algo que leo —ni será la última— fue muy reconfortante encontrar un pedazo de tierra familiar en el caos que es Internet.
¿Qué es lo que me impulsa a escribir? He reflexionado tantas veces sobre esa cuestión (ejemplo aquí o aquí) que ya no sé si conozco la respuesta o si es algo que no llegaré a comprender nunca.
En cualquier caso el cambio de plataforma me viene muy bien. Espero que se refleje en el ritmo de publicación.
¿O sí? ↩︎