Francisco Tario es uno de los escritores que más me intrigan. Sus textos son extraños, absurdos, llenos de situaciones incomprensibles y personajes oscuros. En ese sentido me recuerda una antología de Ambrose Bierce titulada El Clan de los parricidas y otras historias macabras.

La semana escarlata y otros relatos es una antología de cuentos de Francisco Tario que recién leí y de la que me gustaría decir algunas cosas. Dada la enorme dificultad que representa el hablar de una antología como un todo y el hecho de que Tario ya es bastante extraño de por sí, hablaré brevemente de cada uno de los cuentos que integran la antología.

La semana escarlata

Un clásico del autor. En este relato de corte policiaco Tario expresa su habilidad para construir atmósferas lúgubres, decadentes y extrañas. Si bien no es un relato particularmente raro, sí tiene un componente misterioso, algo que nos hace sentir como si no tuviéramos todos los hechos en la mano, como que algo se nos escapa. Me gusta, aunque no me parece excelente.

La noche del traje gris

Sin duda una pieza magistral. Tario exploró en repetidas ocasiones la posibilidad de dotar a objetos comunes de consciencia y deseos y llevar esto hasta sus últimas consecuencias. Estos relatos (los que hablan sobre objetos) son, por supuesto, lúgubres y absurdos. ¿Qué pasaría si los trajes tuvieran deseos? En este cuento podemos ver una posible consecuencia. Me encanta.

El balcón

Es uno de esos relatos extraños, lleno de situaciones absurdas e inconexas en la superficie. Hay una línea que lleva el relato de un punto inicial a uno final, aunque el camino no queda del todo claro y es, por momentos, bastante confuso.

Asesinato en do sostenido mayor

En mi opinión es un cuento malicioso, que de alguna manera hace mofa de los relatos policiacos. Tiene un toque sobrenatural que, como todo en Tario, no terminar de quedar claro de manera deliberada. Debo aclarar que el “no quedar claro” del autor no me parece una falta, sino algo intencional, algo premeditado. Me remite a la opinión que tenía Tolkien sobre los cuentos de hadas (cuando se le cuestionaba sobre el personaje de Tom Bombadil, por ejemplo): no todas las historias tienen que ser explicadas y conviene que algunas cosas queden como un misterio.

La noche del féretro

Uno de mis favoritos. Corto, conciso y lúgubre. Es un terror muy disfrutable, con todo el estilo de Tario.

Un inefable rumor

Un descubrimiento muy agradable. Algo que me fascina de Tario es ese sentido del humor que tiene, tan suyo, tan propio, tan serio. El humor de Tario no es uno de carcajadas, ni de chistes malos o buenos, ni siquiera abiertamente expuesto. Su humor es como la ligera curvatura en la comisura de los labios de un párroco respetable. Este cuento me parece un ejemplo perfecto de ese humor.

Ave María Purísima

Un relato sensual donde los haya. Me encanta porque es un cuento como la boca desdentada de una anciana decrépita. Los personajes que lo protagonizan no son bellos, ni carismáticos, ni aun siquiera dignos de nuestra empatía y compasión. Y, aun así, uno los compadece. Y se ríe con ellos, porque ante situaciones tan absurdas el único recurso —además de la locura— es el humor.

La noche del perro

De mis favoritos. Triste, triste, tristísimo relato, muy bien logrado. Poco más que decir.

La noche de la gallina

Me encantó. El final es completamente predecible a partir de cierto momento, pero aun así lo disfruté mucho. Nos narra la historia de una gallina que descubre que va a convertirse en el alimento de una familia. Hilarante, grotesco y con tintes de terror.

Usted tiene la palabra

No estoy seguro de si este cuento me gustó o no. Es una suerte de tragedia absurda que no termina de cuajar. No lo leería otra vez.

La noche del loco

Fabuloso. Un relato sumamente incómodo por la situación que nos presenta y los desvaríos del protagonista. Me parece genial que, sin ser tan explícito, nos regale los suficientes elementos que le dan sentido a la lectura. Nuestro personaje, un obseso, parece no darse cuenta de los acontecimientos que ocurren a su alrededor, pero nosotros sí nos damos cuenta y de ahí lo incómodo.

Ortodoncia

Absurdo. No le encuentro sentido, aunque la atmósfera y las descripciones son buenas. No me gustó.

Mi noche

El más incomprensible de todos los relatos de Tario que he leído. No puedo decir que disfruté su lectura, porque fue como caminar una vereda accidentada con ojos velados, manos atadas y oídos sordos, aunque sí me gustaron las imágenes que componen la narración. En resumen: no lo entendí.

La puerta en el muro

De la misma forma que Mi noche, La puerta en el muro es un relato que no se comprende. Bueno, no lo comprendí yo. Buenas imágenes, muy fuertes; demasiado largo para mi gusto. Leer algo que no comprendo es una tortura y únicamente soporté la lectura de este cuento porque es de Tario y porque si lo leo como una colección inconexa de fragmentos textuales, es un gran relato.

La noche de los cincuenta libros

Me encantó, excepto el final. Hasta ese punto el relato evoluciona muy bien, in crescendo, absurdo, terrorífico y con mucho humor. Me fascinó la construcción y me decepcionó mucho la manera en como Tario concluye el relato. Peccata minuta.

La noche del hombre

Este relato me gustó de una manera que no creí. La atmósfera del mismo es demasiado cálida para mí (si lo leen ya verán por qué) y el tema no es algo que precisamente me llame la atención. Es el segundo personaje con el que empaticé. De cierta forma me vi reflejado en él, o mejor dicho: vi mi yo futuro reflejado en él. Me dio miedo. Al mismo tiempo me sentí un poco aliviado de ser consciente de tal característica.

Yo de amores qué sabía

Un cuento melancólico sobre la pérdida vista desde los ojos de un niño, al estilo de Tario. Lo real y lo fantasioso se entremezclan y el resultado es una suerte de sueño real, como si los hechos transcurrieran por entre un banco de niebla espesa. Me gustó, no tanto como otros textos de Tario, pero sí lo suficiente como para considerar relecturas futuras.

Conclusión

Esta colección contiene varios cuentos de Tario que me gustaron, aunque como un todo me deja algo frío. Sin duda podría no releer varios de los textos de la antología y no perdería mucho. Si ustedes han leído esta antología o algún otro texto de Tario me encantaría leer sus comentarios.