Kirlian no es un pueblo normal. Nadie sabe dónde está, ni siquiera si existe realmente. Todos tienen a un primo lejano o a un conocido viviendo en Kirlian; nadie es capaz de ubicar el pueblo en un mapa. En Kirlian suceden cosas extrañas.

Todas las noches, a medianoche, en una pequeña cabina ubicada en los límites del pueblo, nuestro locutor del 96.6 FM nos relata los más variopintos relatos que suceden en las calles y casas de Kirlian. El programa, La Frecuencia Kirlian, tiene líneas telefónicas siempre disponibles para que los residentes puedan llamar y relatar sus anécdotas.

Así es como se nos presenta esta serie recientemente publicada en Netflix. De igual manera que con Final Space, la serie fue sacada de YouTube y Vimeo para incorporarla al catálogo de la mencionada plataforma de streaming. El paralelismo con Final Space va más allá: La Frecuencia Kirlian (The Kirlian Frequency) también tiene un origen independiente; su creador Cristian Ponce ha venido trabajando en el proyecto desde hace varios años, incluso logró grabar un piloto live action que, desafortunadamente, nunca salió de post producción y por tanto no vio la luz.

La Frecuencia Kirlian es una serie de antología, cuyos breves capítulos son unitarios (empiezan y terminan una historia, sin continuidad con otros) y cuyo tema es los sucesos paranormales y raros que tienen lugar en la localidad. En este pueblo argentino las cosas parecen normales durante el día, cuando llega la noche los residentes se encierran en sus casas (como amablemente recomienda El locutor) y numerosas criaturas salen a deambular por sus calles.

La serie bebe directamente del trabajo de escritores como Stephen King y Lovecraft. No es algo oculto: las referencias a ambos van de lo poco-menos-que-sutil hasta lo a todas luces evidente. No creo que esto sea un problema, pues me parece que la serie funciona muy bien y no repite los trabajos de dichos autores. No he leído a King, así que no sé qué tanto de él podamos encontrar en la serie (además de las referencias obvias, quiero decir), pero sí he leído a Lovecraft y desde que vi el primer capítulo de La Frecuencia Kirlian pude notar que el espíritu de Howard permea la narrativa de la serie.

Para mí la obra lovecraftiana representa un intento muy bien logrado (magnífico, para no andar con rodeos) de abordar lo inenarrable. Si bien sus historias pueden ser descifradas sin mayor problema en la trama, siempre queda un pequeño dejo de extrañeza en nuestras almas después de haberlo leído. No por nada adjetivos que no logran describir nada como: “inefable”, “horroroso”, “abominable” o el mismo “inenarrable”; han sido asociados con el contenido de su obra.

En La Frecuencia Kirlian detecto un fenómeno similar. Las historias son simples, muy simples en realidad, los capítulos son apenas de 10 minutos y todos comienzan y finalizan una historia. La trama es, pues, sencilla. Y he aquí que a pesar de esta característica, después de ver cada capítulo queda una sensación de que algo falta, de que algo no cuadra, algo que se escapa a nuestra comprensión aunque hayamos visto todos los hechos. Lovecraft claramente vive ahí.

Y me encanta, me he echado los apenas cinco capítulos de un tirón y quedé fascinado. No solamente la narrativa es muy buena: nada de hacer trampa y defraudar al espectador con soluciones sacadas de la manga, todo queda perfectamente establecido y con una coherencia interna muy bien manejada; además visual y auditivamente es una delicia. La animación tiene un estilo muy particular y a pesar de que se ve modificada constantemente podemos notar que sigue siendo kirliana. Por otro lado el audio es increíble, los temas compuestos me han encantado y el trabajo de los actores de voz (para la versión en inglés que está en Netflix) es espectacular. Hasta ahora no he visto la versión original argentina, me imagino que será igual o superior en este último aspecto.

Hasta aquí la reseña de La Frecuencia Kirlian. Pueden encontrarla en Netflix como The Kirlian Frequency, hasta este momento está únicamente en inglés con subtítulos en inglés. Cosa curiosa: los subtítulos no se corresponden con el audio, no es Close Caption.

Vayan a verla. Son 50 minutos únicamente y les aseguro que estarán bien invertidos. Como referencia los capítulos que más me han gustado son el segundo de la primera temporada (Masters of the Night) y el primero de la segunda (An Old Man and His Dog). Ya me dirán qué tal.

Y recuerden, no intenten buscar Kirlian. Si lo hacen puede que no les guste lo que encuentren.